
Con motivo del centenario del natalicio de mi papá, José Fanesi,el 19 de diciembre, quiero destacar someramente su perfil de personalidad, con un gran sentido abarcativo en todos los aspectos y fundamentalmente su actitud paternal.
Nunca dejó de estar presente, con su disposición a ayudarnos, tanto en lo material como afectuosamente y tan es así que todos sus nietos tienen un profundo y gran respeto y admiración aun hoy sin su presencia física.
En lo personal, admiré su gran capacidad intelectual y su sentido practico de realización de cuantas cosas estaban a su alcance. Fue chacarero de alma, horticultor, albañil, herrero, carpintero, plomero y zinguero; sus manos trasmutaban su inteligencia. Admiré su capacidad solidaria, su sentido de responsabilidad y de la palabra dada. Sacrificó ventajas económicas en post de la amistad. Apasionado y obstinado cuando creía tener razón y tan obstinado era que por eso llevaba el monte de “Vasco”.
Era el numero 5 de 9 hermanos y yo como entendido en psicología, él era el hijo del medio con todas sus características. Perdió a su papá cuando tenia 9 años, pero siempre recordaba su figura, mi abuelo Nazareno y creo que fue su imagen y semejanza. Fue muy afectuoso con su madre, mi abuela Julia, una escorpiana de ley. y siguiendo con la astrología, como ironía de la vida, mi papá y yo sagitarianos, con las virtudes y defectos propios de este signo. Era emprendedor y batallador, donde todo era positivo aun en la adversidad, sin dejar de lado el niño rebelde y caprichoso, como yo.
Con mi mamá se complementaban y eran muy compañeros, siento que ahora están juntos en algún lugar tranquilo y felices.
